Cierras los ojos e imaginas lo que ves. Cierras los ojos y piensas en lo prohibido.
Tu cuerpo se transforma. El viento de la noche acaricia, golpea y toca la sombra de lo que fuiste, de lo que eres, de lo que no serás. Comienzas a caminar rápido, más rápido, corres, sigues corriendo. Está muy cerca, muy cerca...tus piernas olvidan tu memoria, tu memoria se desliza por tu cuerpo, tu cuerpo se pierde en el pasado...
Sincretismo, hibridación, mestizaje,... Andabas sin buscarme pero sabiendo que andabas para encontrame. Estás atrapado en mi reflejo. No puedes salir, no puedes gritar, no puedes ver más allá. Mi mirada, un vómito de insomnio, mis labios, madera podrida, mi piel, una trama de seda rasgada, forman el todo del algo que jamás integrará el contraste de luz y sombra del cuadro que piensas hacer algún día, pero que nunca lo harás.