5: 23 a.m.
... Notas de compromiso, esperanza, incertidumbre y perfume de varón acompañan mi madrugada. Entre nota y nota, re-aparece una promesa rota. Yiruma, me encanta cuando tocas porque lo conviertes en un presente ausente.
Las palabras de un Filio enamorado y melancólico adormecen mis preguntas. Imaginar una noche sin el "¿por qué?" al que no puedes contestar con otro "Porque..."
Neruda, ¿Por qué me dedicas estos versos?
"Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria."
"Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa."
"No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.("Llenate de mí", fragmento de un poema de Pablo Neruda)
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.
No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma."
Estoy hecha palabras y también notas.
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